Es una casa enorme ubicada en San José, California. Perteneció a Sarah viuda de Winchester,cuyo esposo en vida fue el segundo presidente de la famosa fábrica de rifles que llevaba su apellido. Se dice que a esta mansión de 24 mil metros cuadrados, iban las almas que habían sido muertas por los rifles. Es decir, muchísimas. La casa es visitada por miles de turistas, pues es como un enorme laberinto de 7 pisos, 160 habitaciones, 467 puertas, 47 chimeneas, todas sus escaleras tienen 13 escalones, hay algunas que solo conducen al techo. Hay paredes con espejos, pasadizos secretos para observar a la gente, muchos sonidos inexplicables y una advertencia: si vas solo, no te garantizan de que puedas salir si te pierdes.
Se dice que en la mansión ocurren fenómenos paranormales, ya que Sarah podía atravesar las paredes como si hubiera sido un espíritu. Se cuenta que se pueden escuchar pasos y portazos, y a veces se pueden apreciar ráfagas frías de aire, aunque no haya puertas o ventanas cerca. También hay testigos que al caminar por la casa pueden sentirse observados.
Algo curioso en la construcción de la casa es que el número 13 se repite varias veces. Escaleras con 13 escalones, 13 ganchos en el armario de Sarah, 13 baños, 13 agujeros en las coladeras de las duchas, candelabros para 13 velas, etc... Se dice que también su testamento estaba dividido en 13 partes. En honor a esa extraña costumbre, cada vez que hay un viernes 13 se tocan las campanas 13 veces a las 13:00 horas
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