martes, 3 de octubre de 2017

LAS BRUJAS DE SALEM

A pesar de ser generalmente conocido como ‘los juicios de Salem’, las audiencias preliminares en 1692 se llevaron a cabo en diversas ciudades de toda la provincia: la aldea de Salem, Ipswich, Andover y la ciudad de Salem. Los juicios más conocidos tuvieron lugar en la ciudad de Salem, realizados por un Tribunal de Oyer and terminer en 1692.
La denuncia se inició cuando dos niñas, de 9 y 11 años de edad, comenzaron a sufrir convulsiones y espasmos. Entre sollozos afirmaron haber sido embrujadas por mujeres de la localidad que de noche creaban dobles de sí mismas.
El juez local les creyó y así se inició una investigación que sumió a la ciudad en un clima de histeria colectiva, surgiendo cada día más niñas embrujadas y nuevos implicados, hasta alcanzar el sorprendente número de 141 acusados.
Más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas, solo con acusaciones, sin embargo no llegaron a ser formalmente procesadas por el tribunal del condado. Al menos cinco de los acusados fallecieron en prisión, y las veintiséis personas que fueron a juicio fueron condenadas ante este tribunal.
Un rasgo particular de estos juicios fue que las denuncias de alucinaciones y contactos demoníacos surgieron entre un grupo de mujeres de la comunidad de Salem, pero nunca se realizaron procedimientos serios para obtener pruebas de tales prácticas, sino que casi todas las acusaciones se basaban en rumores.
Los propios jueces se dejaron llevar por la histeria religiosa de la comunidad de Salem, formada mayormente por puritanos, que exigía frenéticamente condenas a las presuntas brujas.

Los dos tribunales condenaron a veintinueve personas por brujería. Diecinueve de los acusados (catorce mujeres y cinco hombres) fueron ahorcados. Un hombre, Giles Corey, se negó a emitir declaración y murió lapidado en un intento de obligarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario