jueves, 28 de septiembre de 2017

LA HISTORIA QUE INSPIRÓ A IT, EL PAYASO ASESINO

Cuando Stephen King escribió la conocida novela ‘Eso’ allá por 1986, no escribía al azar. La historia que inspiró al genio ocurrió, y puede que sea incluso más oscura que la de el payaso de Pennywise, que ha visto su remake en 2017. ¿Le temes a los payasos? Mejor no sigas leyendo. Él era John Wayne Gacy, un simpático animador de fiestas infantiles que trabajó en la profesión del entretenimiento durante muchos años en la década de los 70, tantos que incluso llegó a ser reconocido en el gremio. De hecho, entre sus logros figuró conocer a Rosalyn Carter, futura primera dama de aquél momento. Algo que no pasaría desapercibido más tarde. Entre 1972 y 1978, el bufón asesinó y violó a 33 niños, aunque él mismo reconoció a 45, todo bajo el seudónimo de el payaso ‘Pogo’ en Cook County, Illinois (EE. UU). Su historial es igual de terrorífico que su legado: agredido por su padre, con una familia desequilibrada y una violación que lo marcaría de por vida cuando tenía 6 años.



Cuando toda la historia salió a los medios, en el vecindario afirmaron que era el vecino perfecto, del cual nunca pudieron sospechar nada similar. Casado y con un trabajo ‘simpático’ para quienes lo conocían, su historial comenzó en 1967 cuando violó a un niño de 15 años llamado Donald Voorhees, el cual le llevó a una condena de diez años, algo que nunca ocurrió ya que obtuvo la libertad condicional a los 18 meses en la cárcel. Tras quedar libre, comenzó con su empresa de contratistas, la cual le acercaba a sus jóvenes víctimas. Su modus operandi siempre fue el mismo según Gacy: “Los mataba por error, pero sentía placer una vez que lo hacía”.



El sótano era su particular cementerio, en el cual acumulaba los cuerpos sin vida de sus víctimas. Su descubrimiento fue casual y rodeado de misterio, ocurrió cuando Robert Piest, niño que asistió a su casa interesado en un trabajo que ofrecía el mismo, fue a visitarlo pero nunca regresó a su hogar. Su madre dirigió a la policía tras la pista del payaso, quienes desenterraron su pasado de pedófilo. Tras una inspección de su morada, toda su maquiavélica obra asombró a la sociedad y medios, algo que se potenció tras salir a la luz la foto con la primera dama.



Tras numerosos juicios, fue inyectado de forma letal en 1994. Aunque tras la muerte de este, se volvió a registrar su casa con graves sospechas de que algo seguía allí oculto. De los 33 menores abusados y asesinados, 26 fueron hallados en su casa y cinco en un río cercano donde arrojaba sus restos. Como dato curioso quedó el hecho de que era un asesino en serie fuera de lo común, ya que tras alegar sufrir demencia antes de ser inyectado, se descubrió que su perfil psicológico no encajaba con la de la mayoría de los seriales conocidos hasta el momento. ¿Qué pudo pasar por su mente para acabar con esta cantidad de infantes tras un maquillaje de bufón?

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